Horrorizado salgo huyendo
hasta que me escondo en una cueva cercana, ya es demasiado tarde,
todo Panem lo ha visto. Si salgo de aquí con vida me espera algo
peor que la muerte, me caigo desplomado en el frío suelo a ver si
con suerte algún tributo me caza y acaba con esta tortura.
A la mañana siguiente,por
desgracia, sigo allí. Saco la foto de mis padres, mientras la
sostengo con mis dedos temblorosos me empapo de recuerdos y una ola
de fuerza viene a mí y hace que siga con ganas de seguir adelante y
piense que cada vez estoy más cerca de abrazar a mi abuela, en esta
vida o en la otra.
Mi estomago comienza a
rugir como una fiera agonizante, y en ese momento siento el deseo de
arrancar unas apetitosas bayas de un arbusto que crece a mis pies.
Reacciono a tiempo ya que el hambre me impide darme cuenta que son
jaulas de noche, que con solo introducir una en mi garganta estaría
muerto en menos que canta un gallo.
Abro la mochila, aún
mojada, tan solo encuentro la bobina de cuerda,el manojo de
cuchillos, una bolsa de cecina y otra pequeña de fruta seca. En
menos de media hora acabo con la última posibilidad de supervivencia
que me quedaba, invadido por la ceguera del hambre.
Hola! Hay unos premios en mi blog en los que podrías participar, pásate si quieres:)
ResponderEliminarhttp://ruelaniitadeldistrito11.blogspot.com.es/2014/12/primeros-premios-sweet-district-11.html
Besos!