viernes, 31 de enero de 2014

Capítulo 4


CAPÍTULO 4

El tren parece sacado de un cuento, todo es extremadamente lujoso y abundan enormes platos con comida en una de las mesas. Sophie entra a la sala, con un horrible sombrero en lugar de su peluca púrpura, y nos dice que nos acomodemos y que podemos comer todo lo que queramos. Con todas estas emociones me ha entrado hambre y cuando voy a coger un pastelito de queso, me encuentro con Maysilee, que observa los pasteles con curiosidad.

-Haymith, ¿sabes de que son estos pastelitos?- me pregunta.

-De queso.-respondo con tristeza, ya que estos pasteles los hacía mi abuela con la leche de la cabra de Casia y a veces nos compraba algunos el panadero, eran los favoritos de mi hermana.-

-¿Has traído algún símbolo del distrito?-me pregunta cuando ve que estoy absorto en mis pensamientos.

-¿Un símbolo?- digo algo desconcertado.

-Te dejan llevar un símbolo en la arena que te recuerde tu hogar- responde apartándose los cabellos rubios del pecho, mostrando un broche dorado con la insignia de un pajarito.
Este es el mío:

Un sinsajo.

Recuerdo aquellos pájaros, cuando iba con Casia y nos bañábamos en el lago, los oíamos y a ella le encantaba cuando convertían sus silbidos en mágicas melodías.

Yo también tendré algo a lo que aferrarme cuando estemos en ese cruel infierno,saco la foto de la talega que me cuelga del cuello y se la muestro a Maysilee.


Después, nos sentamos en unos butacones a comer más de estos pasteles, los paisajes de Panem son preciosos, antes de esto solo estaba acostumbrado a los bosques y la pradera del distrito 12.

Ahora puedo observar una extensa campiña a ambos lados de la carretera, y en el horizonte una enorme mancha azul, el mar. Es la primera vez que lo veo, y aunque ha sido muy poco tiempo y a mucha distancia, me deja sin palabras. Este hermoso paisaje deja paso a unos dorados campos de trigo, sobre una colina se asienta una ciudad, es el distrito 9.

En ese momento, Sophie aparece en la puerta acompañada por un señor de mediana edad, con los ojos hundidos y la cara blanquecina, consumido por alguna enfermedad.

- Este es Bleey, vuestro mentor.





6 comentarios:

  1. me encanto... muy bien escrito... me muero por leer el siguiente!!!!

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  2. Muchas gracias Luciana, me alegra mucho que disfrutes la historia

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. me ha gustado muuucho la historia;))) en serio, ya te he afiliado;)))) Abrazines!
    Wayra♥

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  5. Gracias a los dos. Me alegra que os guste :)

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