Me
enjugo las lágrimas, mi emoción es tan grande que no puedo
contenerla. Por último, abrazo a Rose, reconozco que le he cogido
mucho cariño, a pesar de que tan solo he pasado dos semanas con
ella. Para mí, se ha convertido, además de en mi mentora, en la
imagen de mi abuela, y al verla, me recuerda la promesa que le hice a
mi abuelita el día de la cosecha. ¡He de ganar los juegos!
Tras
la despedida, regresamos a nuestros lujosos compartimientos, y allí
todos nos vamos a dormir, excepto Sophie, que se sienta en el sofá
con la mirada perdida, traumatizada por lo sucedido a Bleey, era un
buen hombre pero la locura hizo mella en él. Le susurro palabras
tranquilizadoras y consigo que se vaya a dormir, no debería hacerlo
pero me da mucha pena, ella no es la culpable de lo que nos vaya a
suceder a los cuarenta y ocho tributos en la arena.
Finalmente
nos vamos todos a dormir, mañana nos esperan las entrevistas. La
vieja Rose me ha dado algunos consejos, tal como: decir cosas
divertidas y sarcásticas,ser arrogante y creerse superior a todos...
Esas actitudes me resultan repugnantes,pero me comportaré así para
conseguir patrocinadores, ya que una simple caja de cerillas puede
suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Llega
el día de las entrevistas, y nos reúnen con nuestros estilistas.
Tras una larga sesión de maquillaje, peluquería, estética... Me
dejan con Claudette, que está muy entusiasmada.
-¡
He preparado un traje asombroso para ti! Por fin Brad me deja hacer
lo que quiera- dice con su estúpido acento- Ven, querido, déjame
mostrártelo.
Me
temo lo peor... Aún así no me quejo, aunque odiaría tener que
salir delante de todo Panem con ropas ridículas, llenas de plumas,
lentejuelas, lazos... y demás cosas estúpidas con las que podría
comer la gente de la Veta durante un mes.
Me
muestra el traje...
Es
un traje de dos piezas, de pantalón y camisa de un plata muy
brillante y cuyos destellos relucen cada vez que me muevo un ápice.
Me siento ridículo, pero podría haber sido peor, Claudette se
dispone a colocarme la chaqueta, justo cuando estaba celebrando que
no parecería estúpido por esta mujer. La chaqueta hace daño a la
vista, está repleta de espejitos, es horriblemente llamativa, tanto
que supongo que me recordarán por ella en las entrevistas, lo único
positivo que puedo sacarle.
Cuando
nos colocan a todos, conecta la televisión y Anelem, la tributo del
distrito 1 que se peleó en el comedor, se dirige al escenario y se
acomoda en un butacón frente a Caesar Flirckman.
-Buenas
noches señorita, ¿Cómo se llama?
-Bien,
no creo que mi nombre importe cuando conozcan mis habilidades. Por
cierto, Anelem.
-Entonces,
háblame de tus habilidades Anelem.
-Mis
habilidades son tantas... Ya las veremos en el resumen del vasallaje
dentro de unas semanas.
-Bien
entonces está segura de que ganará.
-Voy
a ganar, no tengo que estar segura,lo sé.
Tras
unas cuantas preguntas más, me doy cuenta de que está chica es una
máquina de matar, despiadada y sin escrúpulos. Los demás
profesionales se comportan por el estilo: arrogantes, decididos...
pero ninguno me impacta tanto como esta chica... Los demás no son
tan arrogantes, algunos se meten algo en el papel, otros están muy
nerviosos, como la chica del distrito 7, a la que se le cayó la
manzana, y otros absortos, como el chico de los huesos de cristal,
del distrito 3.
Llega
el turno del distrito 12, la primera es Maysilee, vestida con un un
traje azul cielo de seda, está realmente hermosa. Responde a todas
las preguntas de Caesar con una sonrisa burlona, intentando caerle
bien a la gente y creo que lo consigue. Tras ella va Lenny y, por
último, Lucy, que bromea con Caesar sobre su pequeña edad y
estatura.
Llega
mi turno...